Historia del proyecto

ALFIN sin fronteras es un proyecto colaborativo que empezó en 2021 originalmente para crear una adaptación lingüística y cultural del curso “LibraryDen” de la Universidad de West Georgia. 

Después del otorgamiento del premio de la American Library Association, Anne Barnhart entró en conversaciones con colegas de la Biblioteca Daniel Cosío Villegas del Colegio de México y la Dirección del Sistema Universitario de Bibliotecas de la Universidad de Guadalajara, con la expectativa de establecer una colaboración en algo asociado con el tema, aceptaron y además recomendaron la participación de otras dos instituciones y así surgió el proyecto colaborativo entre las 5 Universidades

Al inicio, el grupo se dedicó a conocer el curso original y sus materiales y a ponerse de acuerdo sobre normas de trabajo y los parámetros del proyecto. El enfoque original del curso LibraryDen era para ayudar a los estudiantes a usar los recursos y servicios de la biblioteca de la Universidad de West Georgia para fines de alfabetización informacional y también para promover tales recursos y servicios al público. Para el proyecto colaborativo se decidió crear un recurso educativo abierto (REA) no sólo para las instituciones involucradas sino para todo el mundo hispanohablante. Ese alcance implica una filosofía diferente y un enfoque más en recursos abiertos y gratuítos que en recursos pagados por las bibliotecas individuales. 

Este curso representa un cambio en cómo nosotros (como bibliotecólogos) nos acercamos a la enseñanza de nuestros usuarios. Solemos priorizar las interacciones y relaciones personales con los investigadores y los estudiantes y nos gusta darles atención individual. La idea de LibraryDen y ALFIN sin fronteras es poder ofrecer instrucción de alfabetización informacional a gran escala para nivelar a los estudiantes. Para poder hacer esto, tenemos que dejar de lado parte de esa relación personal e individual. Con los recortes que experimentamos las bibliotecas académicas, tenemos que decidir dónde invertir el tiempo que tenemos con los investigadores porque estamos en un lugar en el cuál lo que hemos hecho ya no es sostenible. 

También, reconocemos que los estudiantes varían mucho en tanto al conocimiento previo con el cuál llegan a la biblioteca académica. Cada año vemos mayor desfase en su preparación por cuestiones de presupuestos y recursos de las diferentes escuelas de las que provienen. El curso que hemos creado tiene la ventaja de favorecer el desarrollo, de manera básica, de las habilidades en el manejo de la información que les permitan ser autónomos en la biblioteca, recuperar información de manera efectiva y usarla de forma ética. Con fines de justicia social, el curso les da la oportunidad de nivelar las diferencias de su preparación para que todos tengan las mismas posibilidades de tener éxito en sus estudios universitarios, y les da el trasfondo para que los bibliotecólogos en los momentos, que tenemos con los estudiantes, podamos dedicar ese tiempo a indagar más profundamente en los recursos específicos para las diferentes disciplinas.